José Romeu abrió una floristería en la antigua Rambla Castelar 1905, el tramo de la Rambla Nova que, actualmente, se encuentra comprendido entre la calle San Agustín y el Balcón del Mediterráneo. José Romeu también trabajaba como jardinero del Ayuntamiento de Tarragona y un año le sonrió la suerte y le tocó la lotería. De las dos pesetas que había invertido, le tocaron 1.500. Un dinero que invirtió en comprar un terreno donde construiría la que todavía es casa familiar, el obrador y otra floristería en la carretera del Cementerio.